martes, 28 de diciembre de 2010

Código de Ética Profesional de los Arquitectos

El ejercicio profesional de la arquitectura como toda actividad humana de servicio debe estar encuadrado dentro de la realidad social en que se desenvuel­ve. La norma jurídica no se debe divorciar de la realidad social y debe ser necesariamente el reflejo de esta para que se convierta en un instrumento en idóneo de convivencia; si en verdad la sociedad se encuentra dividida en cla­ses sociales y la norma jurídica como producto de la súper estructura no es más que el reflejo de esta contradicción que emana del Estado que norma y re­gula los intereses de clase y los defiende como Federico Engels lo señala al considerar al Estado como producto del desarrollo económico que está ligada necesariamente a la división de la sociedad en clases sociales; erigiéndose el mismo como el medio idóneo para refrenar los antagonismos de clase; concepción materialista de la historia que nos obliga a considerar que los procesos sociales, las actividades humanas tienen una interpretación objetiva. La necesidad de normar una actividad profesional elevándole a un código de ética, es decir, deontológicamente considerada como los deberes que se debe cumplir pa­ra el ejercicio profesional, sin entrar a ninguna caracterización legal. El Código ético entonces no encuentra su asidero en la voluntad del estado sino en la convivencia del gremio en función de su ejercicio profesional, su campo normativo se reduce, pero por esto no deja de ser importante el que se regla­mente el convivir profesional. Etimológicamente la Ética llamada también filosofía moral o metafísica de las costumbres, es la Filosofía del deber o ciencia teórico-práctico del ser y sentido de las normas morales. Por lo que po­dríamos afirmar que toda norma ética tiene conceptos de valores inmanentes y trascendentes para una condición de vida más humana, más valiosa ante la sociedad y ante sí mismo. De ahí que el código de ética de los Arquitectos nace de la facultad potestativa que tiene la Asamblea General, la misma que consi­dera al dictar su código de ética que el ejercicio profesional del Arquitecto se fundamenta, y se realiza en y para la sociedad; manifestada en obras que solucionan los problemas del hábitat y que constituyen testimonio de cultura. Pero si las funciones del Arquitecto las realizan en la sociedad es lógico suponer que dicho ejercicio debe estar normado por principios y procedimientos que reglamenten la convivencia entre sí y entre la sociedad. D. Castro, tras señalar que la norma es, según su opinión, el mandato con eficacia social organizadora, la norma es un mandato que persigue el cumplimiento de un fin de carácter social. En la concepción liberal individualista tiene su cimiento en el derecho natural en donde se considera al hombre como sujeto de derechos y por lo tanto, partiendo del principio que nace libre, esta libertad sólo tiene su límite en el respeto al derecho ajeno, traducida a la acción de los individuos, impulsada por la libre iniciativa y el espíritu de lucro amparada por las garantías individuales y la libertad de Industria y Comercio, apoyada en el derecho de propiedad privada y con todas las posibilidades que da la libertad de contratación. Esta concepción que permite el juego de la actividad de los individuos, reflejará el adelanto de una sociedad. Pero al pretender conciliar las libertades individuales, no siempre los derechos sociales están garantizados puesto que, al frente de esta concepción y como producto del desarrollo económico, filosófico, el hombre también tiene que regirse y buscar su participación en la sociedad teniendo como norma la obligación impuesta por la comunidad y de aceptar las obligaciones que le imponen el convivir social.

Honor profesional.- El honor consiste en un sentimiento de que el hombre se halló animado, en la conducta que se traza, en los principios que le sirven de norma en sus operaciones.

Relación de Dependencia.- Art. 8 del Código del trabajo. Contrato Individual.- Contrato individual de trabajo es el convenio en virtud del cual una persona se compromete para con otra u otras personas a prestar sus servicios lícitos y personales, bajo su dependencia, por una remuneración fijada por el convenio. La Ley, el contrato colectivo o la costumbre.

ARANCELES PROFESIONALES DEL ARQUITECTO.- Los aranceles profesionales definen los servicios, los gastos y honorarios así como el tipo de prestación de servicios.

FUNCIONARIO PÚBLICO.- La Ley de Servicio Civil y Carrera Administrativa en el Art. 2 dice: Servidor público es todo ciudadano ecuatoriano legalmente nombrado para prestar servicios remunerados a que se refiere el inciso primero de éste Artículo.

jueves, 16 de diciembre de 2010

Honorarios del arquitecto (1era parte)

¿Cuánto debe cobrar un arquitecto?. Está pregunta se escucha repetidamente en profesionales recién graduados, inclusive en estudiantes que ya se dedican a la noble tarea de la arquitectura.

Saber cuánto cobrar también es tarea del ser profesional, eso es parte del valor que el arquitecto le da a su profesión, muchos años de estudio, inversión económica, muchas noches sin dormir, equipos y herramientas para ejercer adecuadamente la carrera; nada de esto es barato, así como el médico o el abogado tienen tarifas por consultas, el arquitecto también debe tener tarifas mínimas para poder servir a sus clientes.

Las tarifas u honorarios mínimos en Ecuador están aprobadas por el Directorio Ejecutivo Nacional en sesión celebrada en Loja el 14 de Octubre del 2000 y publicado en el Registro Oficial # 166 del 7 de noviembre del 2000.

A continuación hago un extracto de diversas actividades del arquitecto que deberán ser aplicadas ya sea en relación de dependencia o trabajos independientes como honorarios mínimos.

Fiscalización           4 x 100 del costo total actualizado de la obra
Consulta de Oficina        6 USD honorario mínimo
Avaluos                          2 x 1000 del costo avaluado de la obra
Peritajes                         5 x 1000 del costo avaluado de la obra
Levantamiento planimétrico     5 x 1000 del costo avaluado
Programación                 1 x 100 del costo de la obra o proyecto
Presupuesto                    1 x 1000 del costo de la obra 
Análisis de precios unitarios   5 x 1000 del presupuesto total de la obra

La lista de actividades es más extensa, las tablas de honorarios completas se la puede obtener en el C.A.E. (Colegio de Arquitectos del Ecuador).

Así mismo desde la época de estudiantes en caso de realizar una actividad relacionada con la arquitectura, ya sea Dirección de obras, dibujo de planos, maquetas, perspectivas, etc. es necesario remitirse a los honorarios aprobados por el Ejecutivo, es necesario que todos obtengan su Registro Unico de Contribuyentes ( R.U.C.) para que facturen sus trabajos, de esta manera se estará trabajando para que la profesión del Arquitecto sea valorada y respetada, se contribuirá al desarrollo del país y se detendrá el abuso por parte de muchos empleadores.

Se debe recordar que con nuestra profesión podremos mantener a nuestras familias, construir nuestra casa, comprar vehiculos, viajar, etc.; pero si el negocio está "dañado" nada de esto será posible.

Continuará...

Nota: En caso de consultas no dudes en escribirme o dejar tus comentarios.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Edificios Inteligentes




En la actualidad la tecnología ha logrado liderar grandes avances para beneficio de las edificaciones modernas, logrando automatizar las diferentes tareas que un edificio requiere como por ejemplo la seguridad de los edificios mediante cámaras, sensores, etc. Así mismo se favorece el ahorro de energía mediante la captación de energía solar utilizando paneles solares; la comunicación, etc..

 OBJETIVO
Brindar al usuario de la edificación un ambiente acogedor con una excelente seguridad y el máximo ahorro de energía, brindando diferentes facilidades de comunicación tanto exterior como interior.

1.  Ahorro energético:

2.  Confort:
* Automatización del apagado/ encendido en cada punto de luz
* Regulación de la iluminación según el nivel de luminosidad ambiente
* Automatización de todos los distintos sistemas/ instalaciones / equipos dotándolos de control eficiente y de fácil manejo.
* Integración del portero al teléfono, o del video portero al televisor.
* Control vía Internet
* Gestión Multimedia y del ocio electrónicos
* Generación de macros y programas de forma sencilla para el usuario



















3.  Seguridad:
* Simulación de presencia.
* Alarmas de Detección de incendio, fugas de gas, escapes de agua, concentración de monóxido en garajes.
* Alerta médica. Teleasistencia.
* Cerramiento de persianas puntual y seguro.
* Acceso a Cámaras IP

4.  Comunicaciones:
* Ubicuidad en el control tanto externo como interno, control remoto desde Internet, PC, mandos inalámbricos (p.ej. PDA con WiFi), aparellaje eléctrico.
* Transmisión de alarmas.
* Intercomunicaciones.

5.  "Telegestión y Accesibilidad": Diseño para todos, un diseño accesible para la diversidad humana, la inclusión social y la igualdad. Este enfoque constituye un reto Ético y creativo. Donde las personas con discapacidad reducida puedan acceder a estas tecnologías sin temor a un obstaculo del tipo de tecnologia o arquitectura.
















Nota: Este tema es extenso, por lo tanto no se han considerado todos los puntos que se refieren a los edificios inteligentes o la domótica. Esta publicación solo es una guía para despertar el interés en el tema.




domingo, 12 de diciembre de 2010

Conceptualizar la Arquitectura

Mas allá de que el diseño esté determinado por las necesidades del cliente y los diagramas funcionales o programación; herramientas que nos ayudan a interrelacionar las diferentes áreas de un Proyecto Arquitectónico, es necesario que el Arquitecto conceptualice primero el proyecto que va a diseñar, para que el resultado final tenga un origen válido y una identidad.

Muchos de los Arquitectos de hoy son solo arquitectos de escritorios, (no quiero decir todos), pues en eso se han especializado en las aulas de las distintas facultades de arquitectura en todo el mundo. Es raro ver a un Arquitecto que dedique horas a sentir el "espíritu del sitio" para poder interpretar lo que el lugar en donde se implantará el proyecto le dice.  

Simplemente se dibujan formas que no sabemos de donde vienen ni porque están allí, solo porque se cree que un diseño irregular es mejor que un diseño regular o viceversa, se colocan cubiertas en volados de hasta 4 metros que realmente no sirven de nada puesto que no se hizo un análisis de la trayectoria del sol en las diferentes épocas del año y la cubierta no impide el ingreso del sol y el calentamiento del interior del edificio.

Se estudia mucha teoría de la arquitectura, mucha historia, pero al momento de realizar los diseños no se aplica absolutamente nada de lo que se estudió, no se estudia realmente el pensamiento del arquitecto ni el porque de sus obras, solo nos dedicamos a mirar la forma y la función.

Es necesario que todos los arquitectos conceptualicemos nuestros proyectos con  parámetros válidos, teniendo en cuenta la Identidad y el Espíritu del lugar, que realmente dediquemos tiempo a estudiar e interpretar las condicionantes del sitio, que son las variables que nos darán parámetros para crear nuevas formas y estilos arquitectónicos.

Solo entonces estaremos haciendo Arquitectura Verdadera y nuestros proyectos alcanzarán el eco que muchos anhelan.

sábado, 4 de diciembre de 2010

Fast-plot Servicio de plotteo y entrega a domicilio


Fastplot es una microempresa que nace de la idea de dos jóvenes, estudiantes de arquitectura, como parte complementaria de sus estudios, ya que plasmar sus diseños en el papel, es un factor importante en su carrera.
Se realizó un análisis del tiempo que le toma a una persona o empresa imprimir sus planos cuando no tiene cerca de su casa u oficina un centro de plotteo, el tiempo de espera cuando a todos se les ocurrió ir a imprimir a la misma hora sus proyectos ya sean de la universidad o particulares, y la molestia de llegar tarde a las presentaciones de sus proyectos, tanto para el profesor como para los clientes.

Fastplot decidió lanzar un nuevo servicio en el ámbito de arquitectura para todos aquellos que no quieran perder más su valioso tiempo; llegó el momento de dejar atrás ese molestoso pasado y contactarnos.

Con Fastplot usted solo deberá preocuparse de hacer una cosa, enviar sus proyectos vía mail, y el equipo de Fastplot se encargará de imprimir sus planos y entregarle en la puerta de su domicilio u oficina.

Con Fastplot la pérdida de tiempo ya es historia...

Se realizan también diseños, dibujo de planos, fotorrealismo 3D, relevamientos, presupuestos para concursos de oferta con análisis de CU, construcción, fiscalización, control de obras, asesoría de proyectos, si desea mas información, contáctenos.

Entre nuestros clientes están: Banco de Guayaquil, Banco Bolivariano, Consmursa, Mac Construcciones y Proyectos, Mall del sur, Pronobis y muchos más...

Muy pronto a nivel Nacional...

jueves, 25 de noviembre de 2010

No son genios los que necesitamos ahora


CODERCH, Antonio Arq. 1960
Publicación Domus, noviembre de 1961

 

Al escribir esto no es mi intención ni mi deseo sumarme a los  que gustan de hablar y teorizar sobre arquitectura. Pero después de veinte años de oficio, circunstancias imprevisibles me han obligado a concretar mis puntos de vista y a escribir modestamente lo que sigue:
Un viejo y famoso arquitecto americano, si no recuerdo mal le decía a otro mucho más joven que le pedía un consejo “Abre bien los ojos, mira, es mucho más sencillo de lo que imaginas” También le decía: “Detrás de cada edificio que ves hay un hombre que no ves”. Un hombre; no decía siquiera un arquitecto.
No, no creo que sean genios lo que necesitamos ahora. Creo que los genios son acontecimientos, no metas o fines. Tampoco creo que necesitemos pontífices de la arquitectura, ni grandes doctrinarios, ni profetas, siempre dudosos. Algo de tradición viva está todavía a nuestro alcance, y muchas viejas doctrinas morales en relación con nosotros mismos y con nuestro oficio o profesión de arquitectos (y empleo estos términos en su mejor sentido tradicional). Necesitamos aprovechar  lo poco que de tradición constructiva y, sobre todo, moral ha quedado en esta época en que las más hermosas palabras han perdido prácticamente su real y verdadera significación.
Necesitamos que miles y miles de arquitectos que andan por el mundo piensen menos en Arquitectura (con mayúscula), en dinero, en las ciudades del año 2000, y más en su oficio de arquitecto. Que trabajen con una cuerda atada al pie, para que no puedan ir demasiado lejos de la tierra en la que tienen raíces, y de los hombres que mejor conocen, siempre apoyándose en una base firme de dedicación, de buena voluntad y de honradez (honor).
Tengo el convencimiento de que cualquier arquitecto de nuestros días medianamente dotado, preparado o formado, si puede entender esto también puede fácilmente realizar una obra verdaderamente viva. Esto es para mí lo más importante, mucho más que cualquier otra consideración o finalidad solo en apariencia de orden superior.
Creo que nacerá una autentica y nueva tradición viva de obras que pueden ser diversas en muchos aspectos pero que habrán sido llevadas a cabo con un profundo conocimiento de lo fundamental y con una gran conciencia, sin preocuparse del resultado final que afortunadamente, en cada caso se nos escapa y no es un fin en sí , sino una consecuencia.
Creo que para conseguir estas cosas hay que desprenderse antes de muchas falsas ideas claras, de muchas palabras e ideas huecas y trabajar de uno en uno, con la buena voluntad que se traduce en acción propia y enseñanza más que en doctrinarismo. Creo que la mejor enseñanza es el ejemplo: trabajar vigilando continuamente para no confundir la flaqueza humana en derecho a equivocarse -capa que cubre tantas cosas- con la voluntaria ligereza, la inmoralidad o el frio cálculo del trepador.
Imagino a la sociedad como una especie de pirámide, en cuya cúspide estuvieran los mejores y menos numerosos y en la amplia base las masas. Hay una zona intermedia en la que existen gentes de toda condición que tienen conciencia de algunos valores de orden superior y están decididos a obrar en consecuencia. Estas gentes son aristócratas y de ellos depende todo. Ellos enriquecen la sociedad hacia la cúspide con obras y palabras, y hacia la base con el ejemplo, ya que las masas solo se enriquecen por respeto o mimetismo. Esta aristocracia hoy prácticamente no existe, ahogada en su mayor parte por el materialismo y la filosofía del éxito. Solían decirme mis padres que un caballero, un aristócrata es la persona que no hace ciertas cosas, aun cuando la ley, la iglesia y la mayoría las aprueben, las permitan. Cada uno de nosotros si tenemos conciencia de ello debemos avidualmente construir una nueva aristocracia. Este es un problema urgente tan apremiante que debe ser acometido en seguida. Debemos empezar pronto, después avanzamos despacio sin desánimo. Lo principal es empezar a trabajar, entonces, solo entonces podremos hablar de ello.
Al dinero, al éxito, al exceso de propiedades o de ganancias, a la ligereza, la prisa, la falta de vida espiritual o de conciencia hay que enfrentar la dedicación, el oficio, la buena voluntad, el tiempo, el pan de cada día y sobre todo el amor que es aceptación y entrega, no posesión y dominio. A esto hay que aferrarse.
Se considera que cultura o formación arquitectónica es ver, enseñar o conocer más o menos profundamente las realizaciones, los signos exteriores de riqueza espiritual de los grandes maestros. Se aplican a nuestro oficio los mismos procedimientos de clasificación que se emplean: signos exteriores de riqueza económica en nuestra sociedad materialista. Luego nos lamentamos de que ya no hay grandes arquitectos menores de sesenta años, de que la mayoría de los arquitectos son malos, de que las nuevas urbanizaciones resultan antihumanas casi sin excepción en todo el mundo de que se destrozan nuestras viejas ciudades y se construyen casas y pueblos como decorados de cine a lo largo de nuestras hermosas costas mediterráneas.
Es por lo menos curioso que se hable y se publique tanto acerca de los signos exteriores de los grandes maestros (signos muy valiosos en verdad), y no se hable apenas de su valor moral. ¿No es extraño que se hable o escriba de sus flaquezas como cosas curiosas o equivocas y se oculte como tema prohibido o anecdótico su posición ante la vida y ante su trabajo?.
¿No es curioso también que tengamos aquí, muy cerca, a Gaudí (yo mismo conozco a personas que han trabajado con él y se hable tanto de su obra y tan poco de su posición moral y de su dedicación?
Es más curioso todavía el contraste entre lo mucho que se valora la obra de Gaudí, que no está a nuestro alcance, y el silencio o ignorancia de la moral o la posición ante el problema de Gaudí, que esto si está al alcance de todos nosotros.
Con grandes maestros de nuestra época pasa prácticamente lo mismo. Se admiran sus obras, o mejor dicho las formas de sus obras y nada más sin profundizar para buscar en ellas lo que tienen dentro, lo más valioso, que es precisamente lo que está a nuestro alcance. Claro está que esto supone aceptar nuestro propio techo o límite, y esto no se hace así porque casi todos los arquitectos quieren ganar mucho dinero o ser Le-Corbusier, y esto el mismo año en que acaban sus estudios. Hay aquí un arquitecto, recién salido de la Escuela, que ha publicado ya una especie de manifiesto impreso en papel valioso después de haber diseñado una silla, si podemos llamarla así.
La verdadera cultura espiritual de nuestra profesión siempre ha sido patrimonio de unos pocos. La postura que permite el acceso a esta cultura es patrimonio de casi todos, y esto no lo aceptamos, como no aceptamos tampoco el comportamiento cultural, que debería ser obligatorio y estar en la conciencia de todos.
Antiguamente el arquitecto tenía firmes puntos de apoyo. Existían muchas cosas que eran aceptadas por la mayoría como buenas o, en todo caso, como inevitables; y la organización de la sociedad tanto en sus problemas sociales como económicos, religiosos, políticos, etc., evolucionaba lentamente. Existía por otra parte más dedicación, menos orgullo y una tradición viva en la que apoyarse. Con todos sus defectos, las clases elevadas tenían un concepto más claro de su misión, y rara vez se equivocaban en la elección de los arquitectos de valía: así la cultura espiritual se propagaba naturalmente. Las pequeñas ciudades crecían como plantas, en formas diferentes, pero con lentitud y colmándose de la vida colectiva. Rara vez existía ligere­za, improvisación o irresponsabilidad. Se realizaban obras de todas clases, que tenían un valor humano que se da hoy muy excepcionalmente. A veces, pero no con frecuencia se planteaban problemas de crecimiento pero afortunadamente sin esa sensación que hoy no podemos evitar, de que la evolución de la sociedad es muy difícil de prever como no sea a muy corto plazo.
Hoy día las clases dirigentes han perdido el sentido de su misión, y tanto la aristocracia de la sangre, como la del dinero, pasando sobre todo por la de la inteligencia, la de la política y la de la iglesia o Iglesias, salvo rarísi­mas y personales excepciones, contribuyen decisiva­mente, por su inutilidad, espíritu de lucro, ambición de poder y falta de conciencia de sus responsabilidades al desconcierto arquitectónico actual.
Por otra parte, las condiciones sobre las cuales tene­mos que basar nuestro trabajo varían continuamente. Existen problemas religiosos, morales, sociales, econó­micos, de enseñanza, de familia, de fuentes de energía, etcétera, que pueden modificar de forma imprevisible la faz y la estructura de nuestra sociedad (son posibles cambios brutales cuyo sentido se nos escapa) y que impiden hacer previsiones honradas a largo plazo.
Como he dicho ya en líneas anteriores, no tenemos tan clara tradición viva, que es imprescindible para la mayo­ría de nosotros. Las experiencias llevadas a cabo hasta ahora y que, indudablemente en ciertos casos han representado una gran aportación, no son suficientes para que de ellas se desprenda el camino Imprescindible que haya de seguir la gran mayoría de los arquitectos que ejercen su oficio en todo el mundo. A falta de esta clara tradición viva y en el mejor de los casos se busca la solución en formalismos, en la aplicación rigurosa del método o la rutina y en los tópicos de gloriosos y viejos maestros de la arquitectura actual prescindiendo de su espíritu, de su circunstancia y sobre todo ocultando cuidadosamente con grandes y magnificas palabras nuestra gran irresponsabilidad (que a menudo sólo es falta de pensar), nuestra ambición y nuestra ligereza. Es ingenuo creer, como se cree, que el ideal y la práctica de nuestra profesión pueden condensarse en "slogans" como el del sol, la luz, el aire, el verde, lo social y tantos otros. Una base formalista y dogmática sobre todo si es parcial es mala en sí, salvo en muy raras y catastróficas ocasiones. De todo esto se deduce, a mi juicio, que en los caminos diversos que sigue cada arquitecto consciente tiene que haber algo común algo que debe estar en todos nosotros. Y aquí vuelvo al principio de esto que he escrito, sin ánimo de dar lecciones a nadie, con una profunda y sincera convicción.

A.-Coderch, 1960
Publicación Domus, noviembre de 1961

sábado, 20 de noviembre de 2010

Recuperacion de Edificios Patrimoniales


Los alumnos del Taller Intensivo de Graduación previa la obtención del Título de Arquitectos de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo Alfonso Cubillo Renella de la Universidad Estatal de Guayaquil, están realizando la Fase de Investigación del Tema: Recuperación del Espacio Físico del colegio San José La Salle de la Ciudad de Guayaquil.

Hasta el momento se ha realizado el levantamiento o relevamiento del Edificio en estudio, que está ubicado en la parroquia Rocafuerte entre las calles Norte: Tomas Martínez, Sur: Mendiburo, Este: Baquerizo Moreno, y Oeste, Escobedo.

Se están realizando los planos arquitectónicos del colegio que cumplió 100 años de creación, y se ha entregado una maqueta volumétrica de la implantación del edificio al director de Tesis Arq. Antonio Costa en requerimiento de la metodología para la presentación de Tesis por parte de los 15 alumnos que componen el grupo del Taller de Graduación.

Se está elaborando la Historia Arquitectónica de la Edificación, la misma que no existe al momento y en los próximos días se mantendrán entrevistas con ex-alumnos Lasallanos, profesionales, para fortalecer el criterio de recuperación y regeneración del Edificio en estudio.
  
El Edificio es Patrimonio Nacional y tiene invaluables obras de arte realizados por artistas extanjeros hace 100 años aproximadamente

Actualmente el Colegio cuenta con
Sección Primaria (Edificio menos Antiguo)
Sección Secundaria
Biblioteca
Museo
Auditorio
Iglesia
Coliseo
4 canchas poli-deportivas
Residencia de los Hermanos Lasallanos











Los futuros arquitectos que realizan el presente trabajo son:
Evelyn Andrade
Denisse Arguello
Guillermo Carpio
César Cartagena
Diana Delgado
Ma Isabel De Mera
María Echeverría
Julio García
Jonathan Merchán
María Pluas
Geovanny Pluas
Dulce Robles
Bladimir Sánchez
Alexi Rivera
Mao Vite


Si usted cuenta con información o sugerencias que puedan ser útiles para la elaboración del trabajo le agradecería de antemano su colaboración para hacérnosla llegar.